miércoles, 1 de septiembre de 2010

Argentina. Debate sobre si se debe contar o no que uno es VIH positivo


El caso de la cantante Nadja Benaissa, quien transmitió a su ex novio el virus del sida (VIH) debido a que mantuvo relaciones íntimas con ellos sin protección, abrió un debate, del cual se hizo eco ayer el canal de noticias TN. La polémica gira en torno del derecho que tiene la persona infectada a contar o no que es portadora de este virus.

La Gaceta de Tucuman

Nadja Benaissa, de 28 años e integrante de la banda No Angels, fue condenada recientemente a dos años de prisión en suspenso y a 300 horas de trabajo comunitario por el tribunal administrativo de Darmstadt.

El tribunal determinó que Benaissa había infectado a su ex novio con el VIH. Desde el comienzo del juicio, el 16 de agosto, Benaissa reconoció que había mantenido relaciones sin protección, a pesar de saber que era VIH positiva, y admitió que fue un gran error.

"Lo siento desde el fondo de mi corazón", afirmó la cantante, y agregó que se había dado cuenta de lo mucho que su ex novio seguía sufriendo. Benaissa dijo que no le había contado a nadie acerca de su enfermedad porque tenía miedo de las consecuencias, lo que calificó durante el juicio como un acto cobarde.

Contra el fallo

El caso concitó gran atención en Alemania durante los últimos días. El Centro de Ayuda Alemán, que tiene sede en Francfort, criticó la decisión del tribunal, porque estimó que sólo se hizo responsable del delito a la mujer infectada del virus, en vez de enfocar el caso como una responsabilidad compartida entre una pareja de adultos que van a tener relaciones sexuales, y en la que ambos deben asumir su protección.

En Buenos Aires, el asesor legal de la Fundación Huésped, Ignacio Maglio, opinó: "el límite de lo privado está donde existe un peligro para terceros que están indefensos".

Sin embargo, aclaró que calificar a esta artista como delincuente es un avasallamiento porque, alegó, "en todo caso hay una responsabilidad compartida". Según Maglio, "condenar a esta artista es un retroceso". El letrado especificó: "se parte de supuestos erróneos. En primer lugar, el VIH no es una enfermedad y, en segundo lugar, el sida no se contagia, sino que se transmite".

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