viernes, 8 de junio de 2012

Alarma en la FIFA por el abuso de analgésicos en el fútbol


Ni los jugadores del equipo contrario, ni las lesiones, el rival de los futbolistas que participarán en la Eurocopa que comienza esta semana puede estar en el botiquín.

Matt McGrath
BBC Ciencia

Las carreras de los jugadores -y eventualmente también su salud- están en riesgo debido al creciente "abuso" de los analgésicos.

Así lo considera el director médico de la FIFA, Jiri Dvorak, quien encontró que casi el 40% de los jugadores del Mundial de 2010 tomaron medicamentos para el dolor antes de cada partido.

Por ello, antes de la Eurocopa 2012, Dvorak ha instado al mundo del fútbol a estar consciente del problema.

El especialista dijo a la BBC que los jugadores más jóvenes están imitando a los mayores al tomar analgésicos con demasiada frecuencia.

En la Copa del Mundo de 2010, los médicos de la FIFA solicitaron a los doctores de los equipos que les proporcionaran una lista de los medicamentos que los jugadores tomasen antes de cada partido.

Encuestas realizadas en torneos internacionales anteriores ya habían sugerido que una gran cantidad de jugadores estaba usando analgésicos para el dolor y antiinflamatorios no esteroideos (AINE).

Sin embargo, los resultados del Mundial de Sudáfrica 2010 -publicados recientemente en la revista British Journal of Sports Medicine- muestran que los niveles de uso de esos medicamentos son más altos que nunca.

Según esos datos, el 39% por ciento de todos los jugadores tomó un analgésico antes de cada juego.

¿Qué hay detrás del aumento?

Las cifras varían entre países. En algunos equipos los jugadores tomaban hasta tres medicamentos por partido.

Los equipos del continente americano fueron quienes mostraron el mayor uso de medicamentos por partido y por jugador.

"Creo que podemos llamarlo abuso porque los números son demasiado altos", explicó Dvorak a la BBC.

"Desafortunadamente existe una tendencia a que la ingesta de medicamentos aumente y eso es algo que tenemos que tomarnos muy en serio. Debemos preguntarnos qué hay detrás de eso", añadió.

Expertos aseguran que la medicación analgésica puede ser particularmente peligrosa en el deporte profesional.

Durante un ejercicio de alta intensidad como el fútbol, los riñones del jugador están continuamente trabajando y eso los vuelve más vulnerables a los daños provocados por las drogas fuertes.

Dvorak considera que un factor importante en el aumento del uso de analgésicos en el fútbol es la presión que existe sobre los médicos de los equipos para que los jugadores lesionados regresen al terreno de juego rápidamente.

"Deben realizar el diagóstico y recetar el tratamiento apropiado. Y si transcurre demasiado tiempo para que el jugador se recupere, es posible que los médicos incluso pierdan su trabajo".

Demasiada presión

El exjugador internacional alemán Jens Nowotny sabe por experiencia propia que la presión es enorme.

"Es difícil cuando alguien del club viene y te dice que es importante que juegues, que el equipo te necesita. Se supone que es tu decisión, pero la presión de la gente es imposible de ignorar".

Otros científicos coinciden en que la investigación de la FIFA es preocupante.

El doctor Hans Geyer, director adjunto de la Agencia Mundial Antidopaje acreditado en el laboratorio antidopaje de Colonia (Alemania) aseguró que se trata de una señal alarmante.

"Hemos cooperado con la FIFA y podemos confirmar sus datos. Lo que hemos visto es que muchas veces los atletas toman analgésicos de manera preventiva. Los toman para evitar dolores que pudiesen generarse, para volverse totalmente insensibles".

"El problema es que si se desactivan los sistemas de alarma que protegen a los tejidos, puede ocurrir una destrucción irreversible".

Nowotny explica que a los jugadores lo que más les interesa es estar en el terreno de juego. Lesionarse significa que alguien más jugará y recuperar el puesto puede ser muy difícil.

En su opinión, los futbolistas están dispuestos a hacer lo que sea necesario para permanecer en el terreno de juego.

"Es parte del trabajo. Tal vez sería mejor no tomar calmantes para el dolor, para no ignorar la señal del organismo. Pero es parte del trabajo con el que hacemos dinero".

No es solo el fútbol
 
Otros deportes también están llegando a un acuerdo sobre el uso de medicamentos analgésicos.

En Estados Unidos, 12 exjugadores de la NFL han demandado a la liga por el uso de la poderosa droga antiinflamatoria de gran alcance, Toradol.

Ellos argumentan que el medicamento oculta el dolor provocado por las lesiones en la cabeza, por lo que continúan jugando y terminan sufriendo conmociones cerebrales.

Los jugadores aseguran que a veces les pedían que se alinearan -como si fuesen ganado, dicen- para inyectarles la droga, sin importar que estuviesen lesionados o no.

La doctora Tanya Hagen del centro médico de la Universidad de Pittsburgh trabaja con muchos equipos de diferentes deportes y también ha sido consultora de los Acereros (Pittsburgh) Steelers en la NFL durante 10 años.

Según ella, la fácil disponibilidad de potentes medicamentos para el dolor contribuye al abuso.

"A pesar de que el uso de analgésicos es un tema candente para mí, les garantizo que muchos de los atletas con los que trabajo están tomando AINE sin mi consentimiento, sin que yo ni siquiera se los recete".

"A veces ni siquiera vemos a los atletas... solo vienen cuando sienten que se trata de una lesión lo suficientemente grave".

Daños

Los riesgos del uso de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) no solo se limita a los riñones y el hígado. También hay preocupaciones sobre su impacto en el corazón.

El doctor Stuart Warden de la Universidad de Indiana es un experto en el uso de estas drogas por parte de los atletas.

"Hay un riesgo elevado de que los medicamentos AINE produzcan efectos cardiovasculares secundarios. Ese riesgo aumentará con la duración del uso. Lo mejor sería limitar su uso a lo que el especialista indique: solo cuando exista dolor agudo o inflamación".

Sin embargo, el riesgo de efectos cardiovasculares secundarios dependerá de la existencia de otros factores de riesgo y del tipo de AINE que esté tomando".

Al doctor Dvorak, no solo le preocupan jugadores de alto nivel que utilizan medicamentos para el dolor en los torneos como la próxima Eurocopa 2012, sino también -y sobre todo- los jugadores más jóvenes.

"El fútbol tiene que despertar, los jóvenes están imitando a los mayores. El abuso de AINE se observa en las competencias de menores de 17 años de edad, en algo así como el 16 o 19% de los jugadores. Esto para mí es lo más alarmante".

"Tenemos que cambiar de actitud. Se trata de un fenómeno cultural debido a que se puede acceder a los medicamentos muy fácilmente".

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