Tradicionalmente el E. coli es tratado con consumo abundante de agua y reposición de líquidos por vía intravenosa.
Sin embargo, debido a lo agresivo de la infección que está afectando a Europa, un hospital de Alemania ha decidido usar contra la bacteria tratamientos no convencionales.
Y aunque ha tenido éxito hay temores de los efectos secundarios que puede tener.
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